Ha sido uno de los primeros proyectos de la nueva Junta de Gobierno. El tallista y escultor Alberto Paniagua recibía el encargo de tallar en madera un Monte Calvario para el paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno. La obra sustituye a las plataformas sobre las que se colocaba el exorno floral cada Viernes Santo.
De aspecto rocoso, Paniagua ha logrado el efecto deseado. De un lado, dar continuidad a la peana en la que se sustenta la imagen de Jesús con la cruz al hombro; de otro, ensalzar la esbeltez de Nuestro Padre Jesús Nazareno en el paso procesional. El trabajo, en talla directa sobre la madera, se culminaba con la policromía de la superficie a base de tintes, óleo y tierras.