A pesar de las circunstancias vividas en torno a la pandemia de la covid-19, la Real Hermandad cuenta de nuevo con María Santísima de la Esperanza Nazarena, un proyecto que desde el primer momento tuvo un objetivo: dignificar la imagen de Nuestra Señora, como así ha sido, gracias al escultor Manuel Ángel Fernández Escobar, autor de la nueva imagen que desde el pasado 23 de mayo, Domingo de Pentecostés, vino a sustituir a la imagen primitiva ante la imposibilidad de su restauración dadas las circunstancias materiales irreversibles de la misma, tal y como se informó a los hermanos reunidos en marzo en asamblea general en la Iglesia de Santiago Apóstol.
Antes de su llegada a nuestra sede canónica, la imagen de María Santísima de la Esperanza Nazarena recibió la oración y el calor en la intimidad de la clausura de las Madres Carmelitas Descalzas del Charcón, donde la imagen permaneció de la noche del 16 de mayo a la tarde del día 21, presentándose a los fieles ya en la Iglesia de Santiago Apóstol durante la jornada del sábado 22 de mayo, mes de las flores, mes de la Virgen María.
Asimismo, antes de su partida a nuestra ciudad, y dados los vínculos que la Real Hermandad mantiene con la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana de Sevilla, así como la relación del propio escultor y autor de la imagen con la citada hermandad trianera, de la que es hermano desde su infancia, se celebró una eucaristía de acción de gracias en la Capilla de los Marineros el mismo 16 de mayo. La imagen permaneció expuesta en la capilla también durante la jornada del día 15.
María Santísima de la Esperanza Nazarena lució el manto bordado en oro sobre tisú celeste de Nuestra Señora de la Esperanza de Triana, cedido para la ocasión, así como una rica saya bordada en oro y sedas de María Santísima de la Salud, del Convento del Santo Ángel de Sevilla que rigen los Padres Carmelitas. También vistió una toca de sobremanto de encaje de oro francés y un tocado de encaje de Bruselas, gracias a la comunidad carmelitana y a la Fervorosa Asociación de Fieles Devotos del Santísimo Cristo de los Desamparados y María Santísima de la Salud.