Queridas hermanas y hermanos,

Es momento de hacer balance, es momento de parar, reflexionar y valorar la trayectoria que esta Junta de Gobierno comenzaba tras los comicios del año 2016. A día de hoy, sumamos un lustro atípico marcado por esos Viernes Santo de agua sin Estación de Penitencia, pero sí de amor a Nuestros Titulares; marcado por la pandemia jamás antes conocida por nuestras generaciones, un hecho que ha condicionado nuestra forma de acercarnos a la Real Hermandad, pero no ha podido con el sentimiento nazareno que aún en la distancia nos ha mantenido unidos.

A pesar de estas circunstancias, desde la Junta de Gobierno siempre hemos avanzado por el camino de la esperanza, lo que nos ha permitido afrontar nuevos proyectos, cumplir objetivos y estar cerca de los hermanos y hermanas, aun cuando las circunstancias nos mantenían en nuestros hogares, desde los que vivimos la Semana Santa de 2020, unidos en oración y plegaria a Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santa Mujer Verónica y María Santísima de la Esperanza Nazarena.

Desde estas líneas quiero agradecer en nombre de la Junta de Gobierno y en el mío propio, como hermano mayor, a todos aquellos hermanos y hermanas que en estos cinco años al frente de nuestra Real Hermandad se han mostrado dispuestos a colaborar, a ayudar y a remar en la misma dirección para alcanzar metas y ver cumplidos los proyectos planteados en las asambleas de hermanos, órgano al que nos debemos como directiva nazarena.

También sirvan estas líneas para agradecer a aquellos que con sus propuestas y críticas constructivas han guiado a la Junta de Gobierno por el camino de la esperanza, y cómo no, a aquellos que se han mostrado reticentes a determinadas actuaciones y así lo han hecho saber desde el diálogo y la cordialidad que ha marcado el carácter de estos últimos cinco años de historia nazarena.

Este próximo mes de noviembre, tras un año en funciones al suspender por responsabilidad la votación a junta directiva cinco días antes de que se produjera para ratificar la única candidatura presentada en el proceso de elecciones a Junta de Gobierno iniciado en tiempo y forma en 2020 conforme a los estatutos y al reglamento de régimen interno, volveremos a vernos para dar por finalizado este proceso y continuar escribiendo la historia de la Real Hermandad con nuevas propuestas e iniciativas que tenemos sobre la mesa, sin olvidar nuestro fin: somos parroquia, somos Iglesia, somos Hermandad.

Como cada año, desde la Junta de Gobierno que tengo el enorme honor y responsabilidad en dirigir, os esperamos en todos y cada uno de los cultos y actos organizados con la mirada puesta ya en el Viernes Santo de 2022, con la esperanza de acompañar a Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santa Mujer Verónica y María Santísima de la Esperanza Nazarena por las calles de Talavera de la Reina.

Un afectuoso saludo,

Javier Guayerbas Fernández
Hermano Mayor